Bajo el argumento de que la desaparición de Samuel Noyola tuvo que ver con la falta de oportunidades “en un mundo antiintelectual y poco comprometido con la poesía”, es que transcurre el documental de Diego Enrique Osorno, Vaquero del mediodía.
El también director de El alcalde señaló que comenzó a investigar con las autoridades en 2009, para corroborar que el poeta no se encontrara en alguna fosa común o centro penitenciario. “Cuando no lo encontraba en los lugares que frecuentaba comencé a preocuparme e inicié una primera búsqueda, hasta 2014”, contó.
Víctimas de desaparición forzada
Al inicio de la filmación en 2014, Osorno era apoyado por madres de víctimas de desaparición forzada, quienes, "aunque no era el caso de Samuel, me ayudaron a encauzar mi búsqueda”, explicó.
La realización Vaquero del mediodía contó con la participación de escritores como Juan Villoro, Eduardo Antonio Parra, Guillermo Fadanelli y Jennifer Clement, quienes ayudaron a dibujar el maravilloso mundo de quien es considerado como uno de “los poetas más inspirados”.
Tras haber tenido su estreno en el Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM), en 2019, y haber sido nominado en los Premios Ariel de este año, Vaquero del mediodía llegó ayer a Netflix.
Vaquero del mediodía
Los escritores y poetas fueron entrevistados por Osorno entre las 12:00 horas de la noche y la 01:00 de la mañana. “Vaquero del mediodía” es el apodo con que lo bautizó el poeta Mario Santiago Papasquiaro, en el Café La Habana. Samuel Noyola es autor de emblemáticas obras como “Nadar sabe mi llama”, de 1985 y "Tequila con calavera", de 1993. El poeta fue discípulo de Octavio Paz, Premio Nobel de Literatura, de 1990.
Numeralia
- 10 años de investigación y documentación están contenidos en “Vaquero del mediodía”.
- 1 hora con 48 minutos es la duración del filme documental.
- 15 largometrajes es el número de proyectos en los que Osorno ha participado como guionista, director o productor.
- 56 años tiene el poeta Samuel Noyola, actualmente.
- 21 años desaparecido tiene el poeta mexicano.
Por Azaneth Cruz