La Feria Internacional del Libro de Guadalajara se inauguró hoy en un ambiente virtual y con sentimientos encontrados, reconoció el presidente del Patronato de la FIL, Raúl Padilla López. Era una responsabilidad no cancelar la fiesta de las letras más grande del idioma español, como signo de esperanza para todos.
“Tenemos alegría e ilusión por su inicio, pero también tristeza por todo lo que ha venido ocurriendo durante este fatídico año. Miles de hogares han sido tocados por la pandemia y las víctimas mortales han superado todas las proyecciones. Muchos hemos perdido familiares, amigos, vecinos, personas significativas en nuestras vidas, lo lamentamos profundamente y externamos condolencias. Dedicamos esta FIL a la memoria de todos los fallecidos”.
La pandemia por COVID-19 ha complicado la situación de una industria editorial, de por sí golpeada por la recesión económica global: cierre de librerías, cancelación de contratos, suspensión de ferias del libro.
“Hemos creado FIL Negocios, una plataforma digital, 5 mil profesionales del libro quienes sostendrán más de 2, 400 reuniones desde sus 53 países de origen. A través de los diálogos de la industria, agentes debatirán de temas de actualidad para el mundo editorial. La compra de libros en línea que se ofrecen desde 24 países con más de 9 millones de títulos disponibles”.
Al estar todos EnFILados sea presencial o virtualmente se defiende al evento organizado por la Universidad de Guadalajara, de la crítica férrea, se enfatizó. La pandemia ha devastado las finanzas públicas y evidenciado el deficiente sistema de salud y la frágil democracia.
“Los libros son en esencia, vehículos de la libertad y enemigos de cualquier tipo de fundamentalismos…Viva la discrepancia. La FIL antes que todo es una feria de la universalidad.
La pandemia ha mostrado lo altamente vulnerables que son las sociedades desiguales, también nos ha hecho ver el débil control democrático de las decisiones públicas y la facilidad con la que se pueden romper arreglos institucionales que se suponían garantizados”, dijo categórico Padilla López.
El presidente Andrés Manuel López Obrador puede criticar a la Feria Internacional del Libro porque aquí caben todas las opiniones, coincidió el rector de la Universidad de Guadalajara, Ricardo Villanueva Lomelí.
“Cuando alguien critique la FIL no hay que enojarse ni desilusionarse, hay que enfilarse así la FIL se defendió solita. Así enfilados, la defendieron ustedes. Desde hace 34 años se vale criticar, ¡estamos EnFilados!”.
El gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro Ramírez señaló que la edición de la FIL en tiempos adversos era indispensable.
“Los libros son un hogar, crecemos con ellos, aprendemos de ellos, nos refugiamos en ellos. Los libros forjan nuestro carácter, n os preparan para la vida. Los libros nos hacen sentir, vibrar, reflexionar y siempre nos recuerda que no sabemos todo, que no somos poseedores de verdades irrefutables.
Por eso la FIL es lo que es. Por eso nos sentimos profundamente orgullosos de ser en Jalisco la sede de este evento de talla internacional. Por eso a pesar de la incertidumbre que se ha cernido a nivel global la realización de la feria nunca estuvo en duda”.
La literatura confortó a la gente durante el aislamiento y se convirtió en un hospital del alma, también ayuda al libre pensamiento y erradica los individualismos, aseveró el mandatario jalisciense.
"El libro y la literatura son pilar de la humanidad que trasciende épocas, ideologías y gobiernos. Por eso, no es casualidad que en todo el mundo y en diferentes épocas existan personajes que se sientan amenazados por la literatura. En la historia podemos encontrar casos de censura que van desde las descalificaciones hasta la quema del libros.
Por eso la literatura nos permite distinguir entre ideologías totalitarias y formas de pensamiento que nos liberan. Nos conecta y nos hace abandonar las categorías de lo correcto y lo incorrecto, de las izquierdas y las derechas. De los de aquí y los de allá. La literatura es en sí misma un acto de emancipación"
Con “Aquí no hay tristeza”, moneros recordarán a Quino, creador de Mafalda. En esta edición 34 de la FIL, se contará con la participación de cuatro premios Nobel. La Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana (CANIEM) apoya a la FIL, reiteró su presidente Juan Luis Arzoz, y la edición, aunque virtual, será la más divertida.
“Es un espacio que se ha construido a través del tiempo con el trabajo que todos participan, planteamientos diversos se hacen, se discuten las ideas. Esta edición especial debido a la pandemia mundial que nos azota, aunque la tecnología nos brinda un sin fin de posibilidades, se extraña el contacto físico y relación directa con los autores. Está será un hito que nos marcará para todo el resto de ferias del libro”, dijo.
Le fue entregado el Premio FIL en Lenguas Romances a Lidia Jorge, una de las principales autoras en lengua portuguesa en reconocimiento a su obra novelística, poética, ensayística y teatral con proyección internacional, detallaron los miembros del jurado.
Lidia Jorge agradeció la distinción y en su discurso aplaudió la narrativa de Juan Rulfo con sus libros El Llano en Llamas y Pedro Páramo que retrata las situaciones de la vida que permanecen hasta hoy, como la prepotencia feroz, la ofensiva división de clases o la violencia contra la mujer en una sociedad machista.