Haz tu denuncia aquí

Daniela Spalla se reinventa en México

la cantante argentina cada siete años acostumbraba cerrar ciclos con mudanzas, pero ahora que vive en Cdmx, quiere romper paradigmas

ESPECTÁCULOS

·

Daniela Spalla tiene siete años viviendo en México, un número cabalístico para la cantante, porque es el tiempo en que cierra ciclos y cambia de ciudad. Sin embargo, en la CDMX se siente cómoda y cree que es donde aprendió a conocerse, por lo que no quiere mudarse.

Me gusta estar aquí, sé que hay ciclos que tengo que dejar atrás. Todo los cambios traen crecimiento, la sacudida y el quiebre de lo que conocemos, siempre deja una lección importante. Pero México es mi hogar, el lugar donde aprendí de mí, descubrí de qué se trata la carrera y cómo hacerme cargo de ella”, aseguró la intérprete.

Siente que el lanzamiento de un disco nuevo, la ayudará a tener ese cambio, a renovarse en todos los sentidos, por eso aprovecha cada tiempo libre para planear el arte, los visuales del show, planear fotos y demás cosas, para que todo esté listo y salga el próximo año.

Sobre las plataformas digitales, considera que son benéficas para los nuevos grupos o solistas, porque quitan las trabas que antes existían en la industria, como el que no brillabas, sino tenías una disquera. “Ahora el que quiere hacer música la tiene relativamente fácil, la graba y la sube. Pero de alguna manera también nos da la responsabilidad de preparar mejor contenido”, detalló.

Aunque recientemente presentó el tema “Bailando lento”, no le gusta que todo sea tan aprisa, que no disfrute el disco.

Llegaremos a un punto donde nos vamos a cansar, porque el arte pierde calidad, por esa velocidad. Pero como artista te cansas, no hay tiempo para evolucionar”, afirmó.

MENSAJE PERSONAL

Daniela lamentó la situación política que vive América Latina, pero no le gusta hablar de eso en sus canciones, todas las escribe respondiendo inquietudes personales, no porque no le interese el tema social, pero no siente que deba tratarlo en sus letras, al menos no aún.

POR PATRICIA VILLANUEVA VALDEZ

eadp