En meses recientes, una noticia cimbró a la Dinastía Aguilar: Flor Silvestre falleció a los 90 años por complicaciones de salud que venía acarreando en sus últimos años de existencia. La cantante y actriz de la época del Cine de Oro, partió de este mundo en su rancho El Soyate, ubicado en Zacatecas. En esta misma propiedad murió su gran amor Antonio Aguilar en el año 2007. La pareja fue una de las más longevas dentro de la cultura popular de México, pues estuvieron juntos por casi medio siglo.
Guillermina Jiménez Chabolla era el nombre verdadero de Flor Silvestre, talento irrumpió en el mundo del espectáculo a la edad de 20 años. Su talento fue aplaudido no solo en México sino en diversos países de América Latina. Flor y Antonio se conocieron en 1950 cuando coincidieron en las instalaciones de la XEW, que por entonces era la emisión de radio más importante del país. Por ese momento, la actriz conducía el programa 'Increíble pero cierto'.
No cantan mal las rancheras
Por esas fechas, el programa contó con un invitado que comenzaba su carrera dentro del cine y la música. Se trataba de Antonio Aguilar. De inmediato, Flor quedó sorprendida por el talento vocal del invitado. En un momento del programa, ambos cantaron a dúo canciones rancheras. A pesar de la emoción inicial, tuvieron que pasar algunos años para que la pareja comenzara una relación, que a la postre dio inicio a la famosa Dinastía Aguilar.
A mediados de la década de los cincuenta, los actores coincidieron en la filmación de la película 'La huella del chacal'. Fue un primer punto de partida, pero el romance floreció durante el rodaje del largometraje 'El rayo de Sinaloa', de 1957. Recordando el momento, la actriz señaló que durante la grabación, Antonio se le acercó para regalarle un poco de azúcar para su caballo. El cantante se puso detrás de la intérprete y le dio un beso en el cuello.
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En su momento, Antonio Aguilar bromeó sobre su romance con Flor Silvestre al afirmar que no se enamoró de ella porque interpretaba canciones rancheras y mariachis, mientras que él era más un cantante de ópera. Dos años después de 'El rayo de Sinaloa', la pareja contrajo matrimonio el 29 de octubre de 1959 en el rancho El Soyate. Para los dos representaba su segundo matrimonio. La cantante ya contaba con tres hijos, que tuvo con el conductor Paco Malgesto. Hijos que Antonio crió y quiso como suyos.
Foto: Especial.
Dinastía Aguilar
A pesar de que ambos pertenecían al mundo del espectáculo, no se recuerda algún tipo de polémica que haya envuelto a la pareja. Antes morir, Antonio Aguilar afirmó que nunca le fue infiel a su esposa. Durante todo su matrimonio, el cantante tuvo solo un objetivo, que era educar y ver crecer a sus hijos, algo que pudo realizar, pues sus descendientes heredaron la habilidad vocal y su gusto por montar caballos.
Previo a conocer a Flor Silvestre, Antonio Aguilar se consideraba todo un Don Juan. Llegó a afirmar que agarraba parejo, no se quedaba con las ganas cuando conocía a alguna mujer. Pero este patrón cambió de manera drástica cuando conoció a Flor Silvestre. Una vez llegada la catedral, se acabaron las capillas llegó a comentar de manera contundente el intérprete de 'Un puño de tierra'.
Actualmente, la Dinastía Aguilar sigue los pasos de sus principales figuras. Pepe Aguilar consolidó una carrera exitosa como cantante de mariachi, pero también ha incursionado en el género pop, donde también recibió críticas positivas. Por su parte, la nieta de Antonio y Flor, Angela Aguilar ha sido la revelación dentro de la música ranchera. Desde el año pasado, la joven ha conquistado el oído de miles de personas por su talento vocal.
Con información de Infobae.
rcb