Seguramente has visto el etiquetado frontal nuevo que aplicó la Secretaría de Salud hace un par de meses, es importante saber su origen pero sobretodo entenderle para poder tomar mejores decisiones al momento de comprar alimentos para la familia en el supermercado.
Antes que nada, este nuevo etiquetado fue adaptado en México a partir de un modelo que se aplicó en Chile desde el 2016, el cual es una guía práctica para que los consumidores puedan identificar alimentos que al no tener un aporte nutritivo, su consumo en exceso es un factor de riesgo para desarrollar sobrepeso, obesidad, diabetes, hipertensión etc., destacando en estos productos el azúcar, sodio y grasas saturadas.
Es importante saber que todas las recomendaciones que se hacen con estos sellos, es basándose en una porción de 100 gr. Por lo que no significa que los alimentos sean incomibles si no que solamente hay que tener cuidado revisando la porción recomendada y respetarla.
En nuestro país, este nuevo etiquetado surge a finales de marzo de 2020 en el Diario de la Nación, el cual se aprobó en la NOM-051, y desde entonces se empezó a utilizar este nuevo etiquetado, la cual consta de 5 sellos en forma de octágonos negros y se coloca al frente de cada alimento, con el fin de poder alertar a todos los consumidores sobre los componentes dañinos que contienen, como es el exceso de calorías, sodio, grasas trans, azúcares y grasas saturadas, todo esto basándose en la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
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También los alimentos tienen dos leyendas especiales que alertan si los productos contienen algún tipo de edulcorantes o cafeína, con el fin de evitar que los niños lo consuman. Es importante saber que las empresas tienen como plazo para cumplir con el etiquetado nuevo hasta el 31 de marzo de 2021 para poder alertar a la población sobre el contenido de sus alimentos.
México es uno de los países que tiene niveles de sobrepeso y obesidad muy elevados, siendo los mas afectados niños y jóvenes. Lo que causa que este sector de la población sea vulnerable a tener una mala nutrición por la carencia de micronutrimentos y el exceso de consumo de alimentos procesados, mejor conocida como “comida chatarra”. Es por eso que creando un etiquetado frontal para alimentos, que se pueda interpretar sencillamente, sin que sea necesario sacar cálculos en el contenido calórico de cada porción. Lo que se busca con esta estrategia es poder informar a todos los consumidores de forma clara para poder tener una mejor selección de alimentos a la hora de planear los menús semanales.
Es importante recordar que un exceso tanto de calorías, como de sodio, grasas trans y saturadas son las causantes de enfermar al cuerpo, siendo las enfermedades crónicas no transmisibles como sobrepeso, obesidad, hipertensión, Diabetes Mellitus II, síndrome metabólico, etc.
Así que ahora que ya conoces mejor de que se trata este nuevo etiquetado, es importante que hagas un análisis de acuerdo a lo que compras para poder asegurarte de cuidar mejor la salud de tu familia.
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