Seguro te has hecho esta pregunta más de una vez, y es que el género de nuestro bebé es una de las cosas que más curiosidad nos causa durante el periodo de embarazo; y aunque no es posible hacer algo para determinar el sexo del pequeño, casi siempre hay discusiones alrededor del tema.
De acuerdo con diagnósticos médicos, no es posible saber el sexo del bebé sino hasta el cuarto mes de gestación, ya que es en el tercero donde se diferencian los órganos sexuales, pese a que el sexo es determinado desde el momento en que se concibe.
Las creencias populares que giran en torno a la posible predicción sobre si el bebé será niña o niño, son muchas, varían y algunas muy dispares, sin embargo, su fiabilidad no es certera. Pero de igual forma hay ciertos métodos disponibles y técnicas que han resultado realmente efectivas para optimizar el resultado. Entre ellas, encontramos el método chino o la tabla china.
Origen de la tabla china
Esta técnica es una de las más conocidas para predecir el sexo del bebé; se dice que surgió en la antigua China, pues históricamente, se ha tenido preferencia por los niños encima de las niñas en la cultura asiática, ya que el varón es visto como un factor de fuerza y que podrá generar dinero a la familia; la mujer, por el contrario, se dedicaría al hogar y poco ayudaría en las guerras.
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De acuerdo con diversas fuentes, la tabla china fue hallada en el mausoleo de una antigua familia. La versión original forma parte de la exhibición del Instituto de Ciencias de Pekín, y desde entonces las mujeres se someten a la predicción para conocer el sexo de su bebé desde hace aproximadamente 700 años. Los chinos calculan con un 90% aproximado de acierto.
¿Cómo se utiliza la tabla china para predecir el sexo del bebé?
La tabla china utiliza 2 variables: la edad lunar de la madre en el momento de la concepción y el mes de la concepción.
En la línea horizontal se encuentra la edad lunar de la madre (se calcula con edades que van desde los 18 hasta los 45 años); en la línea vertical se encuentra los meses del año. El unto en el que se cruzan ambos factores muestra el resultado: los cuadros en rosa significan niña, los azules equivalen a un niño.
SN