La pandemia del Covid-19 ha provocado que las personas se olviden un poco del problema del calentamiento global. Ahora se sabe que el iceberg A-68A se fragmentó en varios pedazos a consecuencia y las imágenes fueron captadas y compartidas por un satélite.
A pesar de lo impresionante que suena, esto significa el final a una amenaza que representaba para la isla de Georgia del Sur en el Atlántico Sur.
El iceberg iceberg A-68A, uno de los más grandes de todos los tiempos, formaba parte de la plataforma de hielo Larsen-C hasta que se desprendió en el 2017.
La posición del iceberg a la isla generó temores, pues se calculaba que podría anclarse a la costa e impactaría con el ecosistema que prospera en la zona.
En el año 2020, el enorme bloque de hielo cambió de dirección, pues las corrientes de la superficie del océano dirigidas por la batimetría del fondo del mar lo desviaron hacia el sureste, lejos de la isla. Esto propició que perdiera una gran cantidad de hielo.
