Karen vende artículos por catálogo; hace postres, pasteles y gelatinas, además organiza rifas para recaudar fondos y cubrir los gastos de la operación urgente que requiere su hijo Leonardo Daniel, de apenas cinco años.
[nota_relacionada id=1237701]Los médicos han dicho que el menor puede padecer cáncer testicular. Sus gónadas masculinas no descendieron al nacer y es probable que permanezcan en su estómago.
El niño debía ser operado cuando cumplió un año; pero comenzó con múltiples padecimientos que lo impidieron. Casi todo el tiempo tenía gripa y tos.
“A los 10 meses le diagnostican desnutrición severa. Mi hermano me paga un médico particular y me dicen que, si no hubiera llevado en ese momento al niño, hubiera fallecido”, comentó Karen Hernández Alonso.
A los tres años fue operado, un médico decidió abrir su vientre para buscar sus testículos, sin hallarlos. La cirugía había sido en vano. Al año siguiente, Leo comenzó con fuertes dolores de cabeza y fiebre. En 2019, entró a terapia intensiva por crisis convulsiva. En diciembre lo dieron de alta y, en enero, inició su tratamiento especializado, pero la pandemia suspendió todo.
Diagnóstico del menor
El menor fue diagnosticado con encefalitis autoinmune, una enfermedad que le ocasiona convulsiones y otros síntomas como gripa, trastornos del sueño, disfunción del habla y pérdida del conocimiento.
A Karen no le alcanza para las medicinas y ahora está a la espera de conseguir el dinero para la operación: “Si los llegara a tener en el estómago (testículos) sería de alto riesgo”, dijo.
Por: Juan David Castilla
cvg