Aún desconfiados de las acciones de la Secretaría de Salud en Chiapas, indígenas tzeltales del municipio de Oxchuc, aceptaron por votación a mano alzada la aplicación voluntaria del biológico contra el COVID-19.
Reunidos en la cabecera municipal, los representantes de 131 comunidades alzaron su bastón de mando en señal de acuerdo.
Algunos tomaron la palabra para explicar si estaban o no de acuerdo con la vacunación, hasta resolver que se la aplicaría a quien así lo desee.
Alfredo Santiz, el primer alcalde elegido por usos y costumbres, recomendó a los asistentes a la asamblea acceder al método de inmunización. Pero, hasta este fin de semana, sólo 10 personas de los 41 mil habitantes, solicitaron el registro para la vacuna al servicio de Salud Municipal.
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¿Dónde se aplicará la vacuna?
Será el hospital básico comunitario donde se instalará el módulo. Mientras tanto, los trabajadores de la salud en coordinación con Servidores de la Nación, llevan información en lengua materna a las comunidades para explicar sobre la campaña contra el virus.
Según los testimonios, muchos de los habitantes aún creen que van a morir si les aplican el biológico, como sucede en otras comunidades de las diferentes regiones de Chiapas, con alta marginación, pobreza extrema y ausencia de telecomunicaciones.
Oxchuc tiene a cinco personas contagiadas de COVID-19. Está ubicado en los Altos de Chiapas, donde otros municipios como San Juan Cancuc y Tenejapa rechazaron con el mismo sistema, la entrada de las brigadas sanitarias y la vacunación en la etapa de adultos mayores.
Por Jeny Pascacio
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