La tecnología en los procesos electorales ha incursionado para dar confianza y agilidad, tanto en el momento de ejercer el voto como al reportar los sufragios emitidos por los ciudadanos.
En Jalisco, la urna electrónica ha facilitado el proceso en algunas casillas en anteriores elecciones y, en comicios recientes, se ha incorporado como una prueba piloto para considerar su viabilidad en Coahuila e Hidalgo.
Para el próximo 6 de junio, 50 urnas electrónicas estarán listas para municipios de la zona metropolitana de Jalisco, las cuales van a recabar los votos de candidatos a puestos federales y locales. Otras 50 van a ser instaladas en Coahuila.
Las urnas son cargadas con las boletas y los votantes, en un sólo momento, pueden concluir su participación al emitir su voto. Cuando concluya la jornada, se arman dos paquetes, cada uno con la información que les corresponde.
Te podría interesar
Guillermo Alcaraz Cross, consejero presidente del Instituto Electoral y de Participación Ciudadana de Jalisco (IEPCJ), consideró una “gran bondad” contar con este sistema, porque ya se demostró en 2012, que antes de la medianoche tenían 90 por ciento de los resultados.
“Es un sistema que no se mantiene todo el tiempo abierto. Es un sistema que se abre al inicio de la jornada y luego cierra. Es por instantes nada más para que pueda indicarnos la urna que ya está trabajando y luego, una vez que concluyen los trabajos, abre, envía resultados y vuelve a cerrar, por lo tanto, hay muy pocos espacios para la vulneración”, precisó.
Alcaraz detalló que la ciudadanía ha dado muestras de satisfacción con el uso de la urna, además de que no representa complicación, ni se necesita tener un nivel de escolaridad alto, incluso se ha empleado en municipios con pueblos originarios, como en la zona norte wiraxika donde se ha superado el proceso sin problemas.
POR MAYELI MARISCAL
dza