MORENA

Mucho pueblo, poco dirigente

Para no querer opinar sobre el proceso del cual saldrá el nuevo dirigente nacional de Morena, el presidente Andrés Manuel López Obrador sí que aprovechó la conferencia mañanera, dónde espetó a los aspirantes su sentir personal

OPINIÓN

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Créditos: FOTO: Especial

Para no querer opinar sobre el proceso del cual saldrá el nuevo dirigente nacional de Morena, el presidente Andrés Manuel López Obrador sí que aprovechó la conferencia mañanera, dónde espetó a los aspirantes su sentir personal, algo muy parecido a la frustración.

“Si no hay amor al prójimo no se es buen dirigente. El individualista, el egoísta, el que le da la espalda al que sufre no es buen dirigente, ni es buen político. Es un convenenciero, un arribista, un oportunista, un falsario y ya basta de eso. Estamos en una etapa nueva. Afortunadamente es la gente la que está empujando la transformación. Que no se confundan los dirigentes. Es el pueblo el que manda, el que decide. No es (solo) para Morena, es en general. Ya al carajo con el oportunismo”.

Dejando de lado la investidura, como suele hacerlo ahora, reclamó que haya pasado más de un año sin que se pongan de acuerdo para definir un liderazgo. Para rematar, al resaltar la preferencia de la población por Morena, dijo que era “mucho pueblo para tan pocos dirigentes”.

No hay certeza de que el mensaje haya llegado a sus destinatarios con la claridad emitida desde Palacio Nacional porque ayer mismo siguieron las descalificaciones y los llamados sin respuesta. Lejos se ve un acuerdo.

La divulgación de una conversación grabada entre Bertha Luján, su esposo Arturo Alcalde y el actual dirigente Alfonso Ramírez Cuéllar, ventiló la existencia de dos bandos que se disputan el liderazgo del partido en el poder y agitó más el de por sí turbulento proceso. Un grupo apoya a Mario Delgado y el otro a Porfirio Muñoz Ledo. Para su propósito, han puesto en marcha mecanismos donde utilizan mucho dinero para la promoción de los personajes. Por su cuenta, Yeidckol Polevnsky intenta regresar a la dirigencia y también ha sido acusada de utilizar recursos en demasía.

Una de las preguntas a hacerse es ¿a quién de estos tres personajes le confiará el presidente López Obrador la selección de los candidatos para los comicios más grandes que tendrá el país? Por lo mencionado en la mañanera, pareciera que a nadie. Mientras esto ocurría, ayer arrancó la segunda fase de la aplicación de la encuesta para intentar definir a quienes ocuparán la presidencia y secretaría general de Morena. 4 mil 500 personas serán entrevistadas cara a cara durante seis días y para el 10 de octubre se espera conocer los números finales.

Las encuestadoras están conscientes del riesgo y en el INE saben que prácticamente están improvisando para cumplir con el mandato del Tribunal Electoral. El resultado seguro será impugnado. Ante este panorama, pareciera que lo más conveniente será extender el interinato de Alfonso Ramírez Cuéllar para intentar brincar el 2021 y después, buscar un liderazgo de largo plazo.

Pero en Morena todo puede pasar y AMLO señaló que la encuesta ya está en desarrollo y descartó cualquier intervención de él o su círculo cercano para descarrilarla. Dijo además que hay un “desbarajuste”, algo clásico de Morena que quizá podría ajustarse tan solo con su intervención.

Por CARLOS ZUÑIGA PÉREZ
@CARLOSZUP
rcb