La afamada revista internacional Forbes informa que, en plena pandemia, cada 17 horas surgió un nuevo multimillonario en el mundo. Un diario mexicano cuasi oficial retoma la información y destaca que 13 empresarios mexicanos aumentaron sus fortunas un 35 por ciento. En otras palabras, cuidadosamente eludidas, las malas políticas del gobierno aumentaron la brecha de la desigualdad social.
El diario no mencionado -¿cuántos periódicos son hoy por hoy cuasi oficiales?- apunta con acierto evidente: “El disparo en la riqueza ocurrió en un periodo en que la economía mexicana resintió la mayor contracción en nueve décadas, con una caída de 8.5 por ciento, y se elevaron los niveles de desempleo y pobreza en el país a causa de la crisis por la pandemia de Covid-19”.
Como se recordará, hace dos años, un 17 de marzo, desde Palacio Nacional, ante la figura de Hidalgo, el presidente López Obrador declaró la abolición del modelo neoliberal y de su “política de pillaje, antipopular y entreguista”. Ese feo modelo fue sustituido por una Economía Moral, presentada en un libro de 188 páginas escritas por su propio creador. Así pues, lo que ha pasado en estos dos años es producto de la nueva economía.
La nueva Economía Moral –que “se basa en la convicción de que es más fuerte la generosidad que el egoísmo, más poderosa la empatía que el odio, más eficiente la colaboración que la competencia, más constructiva la libertad que la prohibición y más fructífera la confianza que la desconfianza”- está dando los mismos resultados que daba el feo neoliberalismo, ese que, dicen, abrió la brecha de la desigualdad social.
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En el neoliberalismo, y todo indica que en la Economía Moral también, las crisis económicas hacen a los ricos más ricos y a los pobres, más pobres. Pertrechado con su nueva doctrina, el gobierno emprendió acciones pioneras en el mundo: negó apoyo fiscal o financiero para reactivar la economía. Resultado: un millón de negocios cerrados, para que no haya competencia; la empatía con los trabajadores echó a la calle a millones para darles libertad de reinventarse; la generosidad con los pobres echó de la clase media a la pobreza a diez millones para que tuvieran con quien platicar sus penas.
Recientemente, la Comisión Económica para América Latina (Cepal), sin distinguir entre neoliberalismo y Economía Moral dio a conocer en su revista Trimestre Económico los índices de desigualdad, medidos por el coeficiente de GINI, y resultan muy interesantes. Por ejemplo: en el sexenio de Carlos Salinas de Gortari, justo cuando nació el neoliberalismo según el relato oficial de la nueva élite del poder, la desigualdad aumentó 0.4%. Con su sucesor, Ernesto Zedillo, el crecimiento de la desigualdad se duplicó a 0.8%. Por el contrario, con los gobiernos del PAN disminuyó 5.3%
Ahora, con todo y Economía Moral, la desigualdad aumentó en 8.0%, según la misma fuente. Es decir, aumentó 20 veces en sólo dos años. Eso explica por qué los ricos hoy tienen más dinero que al empezar la crisis.
POR FERNANDO HERRERA ÁVILA
VOCERO DEL PAN
@FHERRERAAVILA
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