Si quieres conocer México debes visitar Jalisco. La Perla Tapatía es un destino mágico, en donde el sincretismo cobra relevancia ante la fusión de culturas prehispánicas y novohispanas, las cuales cobran vida a través de sus tradiciones, cultura, bebidas espirituosas, gastronomía, leyendas y calles empedradas.
Este es un recorrido por algunas de las joyas del estado que debes visitar bajo todos los protocolos de la nueva normalidad. El estado cuenta con el Sello de Viaje Seguro, otorgado por el Consejo Mundial de Viajes y Turismo.
Mientras que la campaña No te Rajes, ofrece a los turistas descuentos y promociones a través de su sitio jaliscoatualcance.visitjalisco.com.mx.
Guadalajara, Centro
Por excelencia, es el centro de la corona. En esta ciudad convive a la perfección la vanguardia y la historia. La calidez de su gente, explica por qué el destino es uno de los favoritos entre los trotamundos.
Es obligatoria la visita al Hospicio Cabañas, Patrimonio Cultural de la Humanidad desde 1997, y museo de estilo neoclásico, aquí encontrarás la obra “Hombre en Llamas”, de José Clemente Orozco. Al finalizar, recorre Las Nueve Esquinas deléitate entre sus casonas, y finaliza en la Catedral Metropolitana.
¿Cómo llegar?
- Partiendo de Ciudad de México. Hay 61 vuelos semanales hacía la Perla Tapatía, de acuerdo con datos de Aeroméxico.
- Monterrey, Los Cabos, Tijuana y Cancún también cuentan con vuelos diarios hacia este destino.
¿Qué hacer?
Realiza el recorrido “Guadalajara oculto”, un paseo por la famosa Mansión Clover, Casa de los perros, Catedral, Templo Expiatorio, La Bombilla, Plaza Fundadores y el Panteón de Belén, en donde pueden contarte varias leyendas de la región.
Reserva en: procesagroup.com o contacto@procesagroup.com
Recomendación
No dejes de visitar Veneno, restaurante de Juan Monteone y Alfonso Cadena, creadores de El Hueso, y que actualmente es el favorito de los jóvenes tapatíos.
El chef Nico Mejía te recibirá con lo mejor de la gastronomía con raíces mexicanas de norte a sur, en su nuevo restaurante Mexia.
Tequila
El Pueblo Mágico de Tequila es un bello destino del estado de Jalisco, ubicado en las faldas del imponente volcán que lleva el nombre del pueblo. Sus paisajes verdosos se complementan de forma única con los extensos campos de agave que rodean la región.
La producción y denominación de origen del Tequila te invita a degustar todos sus destilados… con responsabilidad, claro. Visita las tequileras, el Museo del Tequila o el Centro Cultural Juan Beckmann Gallardo. Camina entre sus campos de agave y disfruta su plaza central.
¿Cómo llegar?
A hora y media del Aeropuerto Internacional de Guadalajara. Se puede llegar en camionetas rentadas, taxi, Uber y transporte público.
¿Qué hacer?
Recorre sus campos de agave, toma una cata de tequila, degusta comida regional. Hay experiencias desde los $260.00, y hasta los $2,000.00, por persona.
Reserva en: www.mundocuervo.com o al (374) 742 07 00
Recomendación
Visita la cantina más antigua Tequila, Jalisco, La Capilla.
Tlaquepaque
Sinónimo de artesanías, Tlaquepaque es un destino cultural en donde se enaltece al artesano mexicano. La palabra patriotismo se hace presente en cada rincón pues sus portones, arcos o esculturas, hacen referencia a sus raíces. Aquí es fácil perderse entre sus calles empedradas mientras visitas los centros de artesanía, donde encontrarás el famoso puerquito de barro (originario de la región) e incluso corazones hechos de este material, catrinas y bustos de personajes históricos.
No puede faltar la visita a El Parían, el tradicional mercado de comidas típicas, donde mariachis cantan con orgullo Guadalajara.
¿Cómo llegar?
Se encuentra a 10 minutos del Centro, puedes incluso llegar caminando. Lo más recomendables es llegar en taxi, ya que estacionarse es complicado.
¿Qué hacer?
Visita el Centro y hacer tu propia artesanía de la mano de uno de los escultores más antiguos de la región. Reserva vía WhatsApp: 331 022 1572 o adamartinez518@gmail.com.
Recomendación
Visita Rolosa Pan De Soya, una fábrica de dulces en donde encontrarás chocolates rellenos de tequila.
Tapala
Rodeado de balcones de madera con fachadas blancas, este lugar es ideal para una desconexión del ajetreo de la ciudad. Se trata del primer pueblo de Jalisco, aquí pareciera que la arquitectura y los pobladores se quedaron congelados en el tiempo. No hay semáforos ni pavimento.
Sin embargo, el sitio que se encuentra rodeado de paz, también tiene su lado salvaje pues en sus majestuosas montañas se puede practicar rapel, carreras en cuatrimoto y senderismo. Su atractivo principal es la Parroquia de la Virgen de Guadalupe, la cual está construida con más de dos millones de ladrillos.
¿Cómo llegar?
Hay autobuses que salen de la antigua terminal hacia el sur de Jalisco, ellos te pueden dejar cerca de la localidad. Otra opción es por carretera; son dos horas y media del centro de Guadalajara.
¿Qué hacer?
Visita La pila de las culebras, El pescado, El perro, La colorada y El tecolote. La oficina de turismo ofrece tours por estos puntos. Contáctalos al teléfono: 01343 432 0650 ext. 125.
Recomendación
Visita Las Piedras, un parque natural en donde se hallan piedras volcánicas de hasta 40 metros de altura.
Ajijic
Ubicado en la ribera de Chapala, Ajijic es hoy un refugio para los retirados o expatriados de Estados Unidos y Canadá, quieren son enamorados por un clima cálido, inquebrantable tranquilidad y un lugar en donde el arte nacional y extranjero imperan.
Las calles empedradas son acompañadas por murales coloridos que cuentan historias muy mexicanas y hacen de este sitio un lugar romántico y bohemio. Aquí, su principal atracción es el paseo por el malecón en donde puede rentar una bici o puedes ver un perfecto atardecer en pareja.
¿Cómo llegar?
Se encuentra a 40 minutos de la Aeropuerto Internacional de Guadalajara y a una hora del centro de Guadalajara.
¿Qué hacer?
Visita la Parroquia de San Andrés, un templo católico enclavado en el corazón de Ajijic, el cual presume ser el más viejo de la región.
Recomendación
Renta una bicicleta y pasea a lo largo del malecón mientras disfrutas de los nísperos que venden los locatarios.
Por Alby García